Introducción
La audición es la vía habitual para adquirir el lenguaje, uno de los más importantes atributos humanos.
El lenguaje permite a los seres humanos la comunicación a distancia y a través del tiempo, y ha tenido una participación decisiva en el desarrollo de la sociedad y sus numerosas culturas.
El lenguaje es la principal vía por la que los niños aprenden lo que no es inmediatamente evidente, y desempeña un papel central en el pensamiento y el conocimiento.
Como el habla es el medio de comunicación fundamental en todas las familias -excepto aquellas en que los padres son sordos-, la sordera es un impedimento severo cuyos efectos transcienden ampliamente la imposibilidad de hablar.
El diagnóstico precoz y la rehabilitación adecuada previenen la consecuencia más importante de la hipoacusia infantil: crecer sin un lenguaje.
Definiciones, clasificación y gravedad
La hipoacusia se define como la disminución de la percepción auditiva.
En la hipoacusia leve sólo surgen problemas de audición con voz baja y ambiente ruidoso. En las moderadas se aprecian dificultades con la voz normal; existen problemas en la adquisición del lenguaje y en la producción de sonidos.
En las severas sólo se oye cuando se grita o se usa amplificación. No se desarrolla lenguaje sin ayuda.
En las profundas la comprensión es prácticamente nula, incluso con amplificación. No se produce un desarrollo espontáneo del lenguaje.
En la hipoacusia de transmisión existe una deficiencia de la transformación de energía en forma de ondas sonoras a ondas hidráulicas en el oído interno, que impide que el sonido llegue a estimular correctamente las células sensoriales de órgano de Corti por lesiones localizadas en el oído externo o medio.
Las malformaciones severas del oído externo y del oído medio, si la cóclea es normal, provoca una perdida auditiva de 60 dB como máximo.
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Sitio Web utilizado, Fuente: http://www.sitiodesordos.com.ar/