El trastorno de expresión del lenguaje, se puede hacer evidente antes de los 3 años, este estado causa preocupación en los padres de los niños que parecen inteligentes, pero todavía no hablan, o poseen poco vocabulario o baja compresión.
El período de 4 a 7 años resulta crucial. Normalmente a los 8 años, queda establecida una de las dos direcciones evolutivas.
El niño puede entonces progresar hacia un lenguaje prácticamente normal, permaneciendo sólo defectos sutiles y quizás síntomas de otros trastornos de aprendizaje.
Alternativamente, el niño puede permanecer incapacitado, mostrar un progreso lento y más tarde perder algunas capacidades previamente adquiridas.
En este caso puede existir una disminución del CI no verbal, posiblemente debido al fracaso en el desarrollo de la secuenciación, la categorización y de las funciones corticales superiores relacionadas con ellas.
El niño puede perder parte de la inteligencia mostrada al principio y llegar a parecerse a un adolescente retrasado mentalmente.
En ambos casos, las complicaciones del trastorno del lenguaje expresivo incluyen timidez, retraimiento y labilidad emocional.
En el lenguaje verbal se producen tantos errores semánticos como sintácticos de tal forma que la selección de palabras y la construcción de la frase pueden estar deterioradas; las paráfrasis, las narraciones o las explicaciones son ininteligibles o incoherentes.
El niño con un trastorno del lenguaje expresivo puede usar formas de expresión lingüística que evolutivamente son más primitivas, y puede confiar más en la comunicación no verbal para las peticiones y comentarios.
Puede ser que emplee frases cortas y estructuras verbales simples, incluso en comunicaciones no verbales como el lenguaje por signos.
Esta característica implica un problema en el desarrollo simbólico a través de las modalidades del lenguaje, conduciendo a un grupo diverso de retrasos en la articulación, vocabulario y gramática.
Los individuos con un retraso en el lenguaje expresivo, pueden utilizar formas de lenguaje expresivo de desarrollo temprano pero más lentamente.
Estos niños pueden ajustar su lenguaje para hablar con niños pequeños de una forma apropiada, lo que sugiere alguna facilidad y flexibilidad en el uso de sus habilidades lingüísticas.
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Fuente: http://www.biopsicologia.net/