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| ¿Qué es la dislexia? Dislexia en chicos |
Niños disléxicos
Del 25% de la población que tiene dificultades en el aprendizaje un pequeño tanto por ciento padece dislexia. Los métodos de enseñanza de la lecto-escritura y el no tratar las áreas psicopedagógicas necesarias pueden provocar en cualquier niño una dificultad de aprendizaje.En el caso del disléxico, esta situación puede agravar más el problema. Axel es uno de estos alumnos con inhabilidad lecto-escritora; tiene 11 años, le diagnosticaron la dislexia a los 7.
¿Qué es la dislexia?
Es una inhabilidad lecto-escritora que se detecta en el niño cuando comienza esta actividad. Se manifiesta por una dificultad de identificar, comprender y reproducir los símbolos escritos.
Jone Barrutieta, diplomada en pedagogía sistémica y Master en educación familiar, afirma que es fundamental concienciar al profesorado de que no todos los niños aprenden de la misma manera “Hay personas, niños, que son incapaces de distinguir el sonido y las formas de las letras, estas letras que se dan en palabras, frases, oraciones y, en ocasiones, como sonidos aislados.
Estos sonidos, todos juntos, no serán retenidos por los niños disléxicos; permaneciendo como ciegos y sordos a las formas y sonidos que se les pretende enseñar con algunos sistemas de aprendizaje”.
“La dislexia se debe diagnosticar después de terminado el proceso de aprendizaje de la lectura y escritura –opina Mª Luisa Massa, directora del Gabinete de Pedagogía y Logopedia Palabras, doctora en Educación y Master en Logopedia – en 2º de Primaria, 3º es para consolidar.
Deben transcurrir 2 años de tratamiento después de finalizado el periodo de aprendizaje viendo que los rasgos de la lecto-escritura persisten.
Lo llamativo es que con cualquier tipo de método para conseguir la exactitud lecto-escritora el niño parece no reconocer palabras usuales, que está harto de ver, escribiendo llo por yo o hesta por esta, en 4º de Primaria.”
Características principales de los niños con dislexia
Aunque cada disléxico presenta sus propios síntomas, sí se puede afirmar que hay ciertos rasgos comunes. Jone Barrutieta de “La llave del don” y Mª Luisa Massa del gabinete “Palabras” destacan los siguientes:
-Parecen brillantes e inteligentes, la capacidad intelectual está conservada pero su acceso al lenguaje escrito está dificultado.
-Se les etiqueta como vagos, inmaduros, hiperactivos o con falta de atención. Suelen tener déficit de atención asociado a los niveles de ansiedad negativa que les bloquea y desmotiva. No hay niños vagos, ninguno, sólo hay niños con dificultades mal diagnosticados.
-Tienen baja autoestima, mucha inseguridad y esconden sus debilidades con estrategias compensatorias.
-Parece que sueñan despiertos continuamente, pierden la noción del tiempo con facilidad, cuando se evaden en algo que les resulta gratificante.
-Se quejan de mareo, dolor de cabeza o estómago cuando leen. Provocado por la ansiedad que les produce enfrentarse al fracaso.
Nuria García, licenciada en Pedagogía y diplomada en Logopedia, afirma que es muy importante diagnosticar lo antes posible la dislexia para contribuir a su solución con el tratamiento adecuado.
“Se debe poner al niño en manos de profesionales especializados para que se profundice en el diagnóstico, se identifique el problema concreto y se puedan establecer las pautas y métodos de ayuda más favorables”.
Nuria destaca, en cuanto al tratamiento, que es fundamental realizar un “sobreaprendizaje”. Volver a enseñar al niño la técnica de la lecto-escritura, adecuándola a sus necesidades y ritmo.
“No sé si tendrá que ver con la dislexia de Axel – nos comenta su madre- pero llama la atención su creatividad, su imaginación, la capacidad para las manualidades y el dibujo. Es muy sensible, especialmente hacia la naturaleza y los animales. Le encantan los documentales sobre el mundo animal, se aísla muchísimo.
Es un niño estupendo al que intento dar todo mi apoyo, ya que en el colegio no lo encuentra. Desde aquí quiero animar a todos los padres en mi situación que no decaigan en su lucha, que encuentren un centro donde sepan tratar a sus hijos, que les apoyen, les ayuden, que aprendan a entenderlos.
Hay que saber valorar lo que hacen bien, a veces se necesita mucha paciencia, pero, suelen ser niños geniales.”
Mª Luisa Massa, nos explica así el motivo de esta sensibilidad “Los definiría como sensibles por su desprotección con el sentimiento de poca valía.
Los reducimos a éxito escolar porque es a lo que dedican la mayoría de su tiempo, y nos olvidamos de que, de ser estudiantes, son personas.
Son niños especiales por su sensibilidad, pero ésta debemos educarla, para evitar la sobreprotección aprendida.
El papel de los padres
Nuria García coincide con la opinión de la madre de Axel. “El papel más importante que deben cumplir los padres es el apoyo emocional y social.
El niño debe saber que sus padres comprenden la naturaleza de sus problemas de aprendizaje. Esto requerirá el tener que darle algún tipo de explicación acerca de sus dificultades disléxicas.
El mensaje a comunicar es que todos los implicados saben que el niño no es estúpido, y que ha tenido que esforzarse mucho más en su trabajo para alcanzar su nivel actual de lectura y escritura. También es importante comunicarle que se le seguirá queriendo, aunque no pueda ir especialmente bien en el colegio.
Hay que evitar que la ansiedad de los padres aumente los problemas del niño.”
Grandes profesionales con dislexia
Con el tratamiento adecuado, el disléxico conseguirá llevar una vida normal o incluso destacada, tanto en el colegio como en la vida laboral.
Debido, en gran parte, a su manera de percibir las cosas, mucho más sensitiva. No son pocos los grandes escritores, periodistas o actores que de pequeños tenían algún tipo de dificultad lecto-escritora. Veamos algunos ejemplos:
-Dr. John Horner: prestigioso paleontólogo y supervisor técnico de las películas de Steven Sppielberg como “Parque Jurásico” o “El Mundo Perdido”.
-Don Mullan: escritor de múltiples best-sellers irlandés y periodista.
-Actores y actrices como Cher, Whoopi Goldberg o Tom Cruise.
-Y, muchos otros, grandes personajes de la historia como Edison, Einstein, Shakespeare, Rodin
La lucha de una madre
La madre de Axel, Silvia, se dio cuenta de que su hijo tenía un problema de aprendizaje cuando éste empezó a escribir. “Invertía letras, se comía palabras, inventaba cosas... Tengo varios amigos disléxicos y me parecía que Axel podía serlo – afirma Silvia – pero en el colegio le tachaban de inmaduro y vago, incluso decían que tenía un trauma emocional y por eso no aprendía.”
Mª Luisa Massa, hace hincapié en que todos los niños cuando empiezan a leer y escribir tienen errores “Es normal, pero nos encontramos con algunos que desde el principio se desfasan de su clase, los errores siguen siendo numerosos o persisten algunos que en otros alumnos ya han desaparecido, son dificultades de aprendizaje que podemos detectar e intervenir, y cuanto antes mejor.
Empezando lo que puede ser un periplo profesional, nos podemos encontrar explicaciones de lo más peregrinas respecto a la causa de las dificultades como que el niño padece un trauma o que atraviesa por una fase de enamoramiento de la madre o que es el pequeño.”
Con 7 años Silvia llevó a su hijo a un centro especializado “le llevé a un centro aquí en Barcelona, y me lo pintaron todo muy negro. Decían que Axel jamás aprendería las tablas de multiplicar, que estaba avocado al fracaso escolar, y que me iba a gastar el dinero en nada. Salí de ahí llorando, estaba destrozada.”
Fuente utilizada:
http://www.todopapas.com/