Bipolaridad

TRANSTORNO BIPOLAR INFANTIL
Trastorno bipolar en chicos
¿Qué es el Trastorno Bipolar en la Infancia (TBPI), y cómo se distingue del Trastorno Bipolar (enfermedad maníaco depresiva) que se presenta en los adultos?

Todas las personas que tienen la enfermedad Bipolar presentan cambios en su estado de ánimo, los cuales alternan períodos severos de excitación y alteración (manía) con estados depresivos graves (depresión).

Sin embargo, mientras estos graves estados anormales de ánimo se presentan durante períodos de semanas o meses en adultos, los niños experimentan cambios de en su estado de ánimo en un mismo día.

Las características más comunes en aquellos niños con trastorno Bipolar en la Infancia (TBPI) son estados de bajo nivel de energía por las mañanas que siguen aumentando en el nivel de excitación hacia el final de la tarde o por la noche.

No es raro que el episodio inicial del Trastorno Bipolar en la Infancia (TBPI) se presente como una depresión severa.

Sin embargo a medida que los investigadores han seguido la evolución del trastorno en los niños, han observado un patrón que indica una tendencia de cambio de la depresión hacia los estados de ánimo bipolares.

¿Usualmente, el Trastorno Bipolar en la Infancia es hereditario?
Uno de los factores más importantes para poder dar un diagnóstico son los antecedentes de la familia. De acuerdo a varias investigaciones recientes, una historia de trastornos de ánimo (en especial de Trastorno Bipolar) y/o alcoholismo en ambos lados paterno y materno de una familia, parece estar frecuentemente asociado con el Trastorno Bipolar en la Infancia (TBPI).

¿Qué tan temprano en la infancia puede comenzar el Trastorno? ¿Cuáles son algunos síntomas tempranos?
Muchos padres reportan que sus hijos les han parecido diferentes desde la edad temprana, es decir, desde los primeros meses de nacido.

Los padres describen su dificultad para apaciguar a los bebés y comentan que sus niños reaccionan exageradamente a estímulos sensoriales. También reportan comúnmente que tienen trastornos en el sueño y terrores nocturnos.

En las siguientes etapas de desarrollo del niño, se observan con frecuenciasíntomas como hiperactividad, nerviosismo, dificultad para hacer cambios y altos niveles de ansiedad.

Adicionalmente, como los niños se frustran con facilidad, tienen dificultad para controlar su enojo, son muy impulsivos (tienen dificultad para esperar su turno, tienden a interrumpir a otros) y frecuentemente tienen berrinches prolongados y violentos.

¿Existen otros diagnósticos psiquiátricos de la infancia que pueden ocurrir al mismo tiempo que el Trastorno Bipolar?
Es raro que el Trastorno Bipolar de la infancia se presente solo. Con frecuencia se ve acompañado de otros trastornos, tales como el trastorno de déficit de atención/hiperactividad (DA/HD), el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), el Trastorno de Conducta de Oposición (Oppositional Defiant Disorder), y Trastornos de Conducta.

Se estima que de un 50 al 80 por ciento de los niños que tienen el Trastorno Bipolar en la Infancia tambien tienen diagnóstico de déficit de atención. En estos casos, es importante tratar el Trastorno Bipolar antes que el Trastorno de Déficit de Atención porque existe información de que los medicamentos estimulantes que se recetan frecuentemente para el déficit de atención (Dexedrina, Adderall, Ritalin, Cylert) pueden escalar las fluctuaciones de ánimo y comportamiento en aquellos niños con Trastorno Bipolar.

Algunos investigadores clínicos sugieren que el recetar estimulantes a un niño que, tiene vulnerabilidad genética para desarrollar el Trastorno Bipolar, puede inducir a que el trastorno comience más temprano o pueda impactar de manera negativa los ciclos de la enfermedad.

¿Cuál es la diferencia entre el Déficit de Atención/Hiperactividad (DA/HD) y el Trastorno Bipolar en la Infancia (TBPI)?
Varios estudios han reportado que más del 80 por ciento de los niños que van a tener el diagnóstico de Trastorno Bipolar, tienen cinco o más de los síntomas primarios del Déficit de Atención – se distraen fácilmente, no prestan atención en los detalles, tienen dificultad para seguir instrucciones o terminar una tarea, están en constante movimiento, tienen dificultad para esperar su turno y tienden a interrumpir o a invadir el espacio de otros.

De hecho, los problemas de atención son tan comunes en estos niños que frecuentemente reciben un diagnóstico de déficit de atención en vez de uno de trastorno bipolar.

Actualmente, el trastorno de déficit de atención a menudo se presenta antes de que haya un claro desarrollo de los altibajos frecuentes del estado de ánimo y los berrinches prolongados que se asocian con el trastorno bipolar en la infancia.

Aunque el Trastorno Bipolar en la Infancia y el Trastorno de Déficit de Atención/Hiperactividad pueden tener síntomas similares, los orígenes o causas son diferentes en cada trastorno.

Por ejemplo, en ambos trastornos se presentan problemas por mala conducta y la tendencia a ser destructivos, pero estas conductas a menudo parecen ser intencionales en los niños con Trastorno Bipolar en la Infancia mientras que en aquellos niños con Trastorno de Déficit de Atención las conductas son ocasionadas más bien por descuido o falta de atención.

Los berrinches y estallidos físicos repentinos, que también son característicos en ambos trastornos, aparecen cuando hay sobre estimulación de los sentidos y emociones en los niños con Trastorno de Déficit de Atención, mientras que estas conductas pueden presentarse cuando se ponen límites (por ejemplo, un simple “No” de uno de los padres) en niños con Trastorno Bipolar en la Infancia.

Además, mientras que los niños con Trastorno de Déficit de Atención se calman después de tener estallidos en un lapso de 15 a 30 minutos, los niños con Trastorno Bipolar muy frecuentemente siguen sintiendo enojo, a veces durante horas.

Es importante notar que los niños con Trastorno Bipolar recuentemente tienen remordimientos después de los berrinches y comentan que no tienen control sobre su enojo.

Otros síntomas, tales como la irritabilidad y perturbaciones del sueño, aparecen con frecuencia acompañados por terrores nocturnos que incluyen pensamientos tristes y relacionados con enfermedades, muerte o de amenazas a sus vidas (por ejemplo, guerra nuclear o animales que los están atacando)

Tales síntomas se presentan en niños con Trastorno Bipolar pero muy raramente se asocian con el Trastorno de Déficit de Atención.

Trastorno bipolar infantil
Cuando se trata el trastorno bipolar infantil como en el caso de los adultos, el trastorno puede ser bastante suave con episodios infrecuentes o puede ser mucho más grave y más duradero.

Es también conocido como depresión maníaca y quienes padecen de trastorno bipolar tienden a experimentar los síntomas asociados en un número de diferentes maneras.

La mayoría de las personas con trastorno bipolar tienden a experimentar de unos ocho a diez episodios maníaco-depresivos durante el año. Por otro lado están los que pueden sufrir episodios incluso menos o más episodios.

De acuerdo a las últimas pruebas médicas parece que los niños con trastorno bipolar infantil tienen una mayor tasa de mortalidad que aquellos que no tienen el trastorno. Esta tasa de mortalidad superior suele ser de suicidio y problemas cardíacos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el trastorno bipolar en los niños es tratable y cuando el tratamiento se brinda a tiempo, el niño puede vivir de forma normal, saludable y productiva.

Será necesario que los padres con niños diagnosticados con trastorno bipolar puedan determinar los ciclos que sigue el desorden. Generalmente están las fases depresivas, que suelen ser más frecuentes que las maníacas.

Estas fases maníacas y depresivas no son realmente previsibles y rara vez resultan regulares. Un número de personas que padecen trastorno bipolar realmente experimentan una mezcla de manía y depresión que puede durar tanto tiempo como una semana en un momento.

Algunas personas con trastorno bipolar pueden experimentar lo que es conocido entre los expertos como ciclismo rápido. Esto significa que experimentan una alternancia entre los episodios maníacos y depresivos hasta cuatro veces en un año aunque puede ser incluso en ciclos diarios en casos realmente graves.

Este es un tipo muy difícil de tratar porque los medicamentos utilizados en el tratamiento de la enfermedad, destacando los antidepresivos, pueden realmente causar un cambio a manía y así dar lugar a un patrón cíclico del trastorno bipolar.

En cuanto a la enfermedad en los niños parece que los síntomas que experimentan durante el trastorno bipolar infantil difieren un poco de los que un adulto tiende a experimentar. Por lo general, los adultos experimentan períodos distintos de manía y depresión.

Los niños con trastorno bipolar por otro lado tienden a fluctuar en lo que respecta a sus estados de ánimo y comportamientos.

En el niño bipolar la manía se caracteriza por irritabilidad y beligerancia mientras que los adultos tienden a sentirse con euforia.

Los niños con el trastorno también tienden a experimentar más comportamiento enojado e inquieto; tal vez tienen más problemas conductuales que incluirían también la ansiedad, déficit de atención/hiperactividad y problemas de abuso de sustancias y cambios de humor.

Todavía no se sabe cuánto del trastorno bipolar de la infancia puede persistir hasta la edad adulta, ni si tratarla en la niñez será suficiente para aliviarla en la vida posterior de la persona.

El litio fue durante mucho tiempo el único medicamento aprobado por la FDA para tratar el trastorno bipolar en los niños mayores de doce. Risperdal fue aprobado en 2007 para los niños entre las edades de 10 y 17 años. A veces sólo un medicamento no es eficaz en cuyo caso se podría sugerir una combinación de medicamentos.

Los efectos secundarios del litio y otros medicamentos utilizados en el tratamiento de este trastorno pueden incluir:

Problemas de pensamiento
Problemas en la piel
Urinarias problemas
Cuestiones de peso
Menstruales irregularidades
Síndrome poliquístico de ovario
Depresión
Cambios de ánimo
Náuseas
Sequedad en la boca
Mareo
Erupciones

A la hora de tratar el trastorno bipolar infantil es lamentable que en la profesión médica todavía no estén seguros sobre el mejor tipo de tratamiento.

Los medicamentos que se recetan rutinariamente llevan efectos secundarios alarmantes y pueden ser mucho más graves en los niños.

Antes de que un padre permita que su hijo sea prescrito con un medicamento para el tratamiento del trastorno bipolar, debe sopesar los riesgos y beneficios potenciales mencionados por el médico.

En promedio, los pacientes bipolares tiene más periodos depresivos que de manía.

Fuente:
http://aesoslocosbajitos.blogspot.com.ar/ 
http://bipolaridad.net/