Problemas del habla y lenguaje

Al nacer con el primer llanto, el bebé muestra su primera expresión independiente y respuesta neurofísica frente al mundo externo.

El lenguaje se inicia en las redes neuronales del cerebro. Estas redes neuronales necesitan de energía y oxigenación para lograr una adecuada actividad bioeléctrica, logrando desarrollar las funciones neuropsicológicas del habla y lenguaje.

Los retrasos del habla y lenguaje son asociados por padres, familiares y amigos a la sobreprotección del niño, al engreimiento o a la falta de estimulación.

Hoy en día cerca del 30% de niños entre 18 meses a 3 años de edad presentan retraso en el habla y lenguaje; y el 60% de niños de 4 a 5 años de edad tienen dificultades para articular fonemas por lo que son derivados a consultorios de terapia de lenguaje.

Las dificultades para articular fonemas se deben a un mal posicionamiento lingual, frenillo sublingual, etc., limitando la capacidad de articular ágilmente la pronunciación de fonemas.

Y los retrasos del habla y lenguaje pueden deberse a una inadecuada actividad bioeléctrica del cerebro, por lo que al presentarse estos problemas se debe llevar al niño al neurólogo para que determine su el problema es de origen físico o emocional.

Al tener el habla y el lenguaje una base neurológica, es válido estimularlos para lograr un mejor desarrollo, estímulo que debe iniciarse durante la gestación, continuando por la etapa neonatal y preescolar.

Hablar siempre con los pequeños mirándolos a los ojos y permitiendo que vean nuestros gestos y movimientos corporales son de gran ayuda.

Padres y profesores deben tener el propósito que el niño conozca y decodifique el lenguaje.

El desarrollo de la funciones neuropsicológicas, lenguaje, atención, concentración, memoria, integración del sistema corporal, etc., requieren de la adecuada actividad bioeléctrica del cerebro; se lo debe llevar al neurólogo.

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Fuente: http://www.webdelbebe.com/