Mi hijo no habla bien. Trastorno lenguaje infantil.

Aunque tu niño ya sea capaz de hablar sin parar y su vocabulario sea muy amplio, lo normal es que aún pronuncie mal algunas palabras, que cambie las sílabas de orden o que tartamudee.

A esta edad es normal y no debe preocuparte, pero puedes ayudarle a pronunciar correctamente cuanto antes.

¿Qué le pasa a mi niño?
Lo primero, es saber distinguir entre un problema del habla y un retraso normal –no todos los niños comienzan a hablar a la misma edad, por lo que muchos aún pronuncian con dificultad ciertas palabras con 3-4 años, sin que esto signifique que sufran un trastorno.

Se calcula que uno de cada cinco niños entre 2 y 5 años tiene problemas de lenguaje. Las alteraciones más comunes son:

- Dislalia: No pronuncia correctamente uno o varios sonidos del lenguaje (los omite o los sustituye por otros); por ejemplo, si con más de 4 años dice “telol” en vez de “terror” o “zopa” en lugar de “sopa”. Es el trastorno más frecuente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hasta los 6 años los niños no dominan la pronunciación y a veces simplifican las palabras complejas mediante mecanismos de “asimilación” (“pistina” en vez de “piscina”).

Pero el ceceo (pronunciación de /z/ en lugar de /s/); la guturalización del sonido /r/ (“pego” en vez de “perro”); la omisión de consonantes finales (“camió” en lugar de “camión”); o la sustitución de los sonidos /k/, /g/, /j/, /ch/, /ll/ y /ñ/, por /t/, /d/, /s/, /l/ y /n/ sí son síntomas de un problema del habla.

- Tartamudeo: Suele aparecer alrededor de los 3 años, y todos los niños pasan por una etapa en la que tartamudean un poco; algunos simplemente repiten alguna palabra o sílaba y otros hacen una pausa entre una palabra y otra, pero en principio no debe ser motivo de preocupación, el niño piensa más rápido y con mayor complejidad de lo que puede hablar.

El mejor tratamiento de ese tartamudeo infantil es no darle importancia, ni siquiera decirle nada, ya que de esa forma sólo lograrás que sea consciente de su problema, se ponga más nervioso y cada vez le cueste más.

Solamente será necesario acudir a un logopeda si el problema continúa a los cinco años o si existen otros problemas de la fluidez del habla asociado a éste, como silabeo o problemas de articulación.



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Fuente: http://www.todopapas.com/