Trastorno bipolar

Bipolaridad
¿Qué es el trastorno bipolar?
Es una afección en la cual las personas alternan entre períodos de un estado de ánimo muy bueno o irritable y depresión. Las "fluctuaciones en el estado de ánimo" entre manía y depresión pueden ser muy rápidas.
Causas de la bipolaridad

El trastorno bipolar afecta por igual a hombres y mujeres, y generalmente comienza entre los 15 y 25 años. La causa exacta se desconoce, pero se presenta con mayor frecuencia en parientes de personas que padecen dicho trastorno.

Tipos de trastorno bipolar:
Las personas con el trastorno bipolar tipo I han tenido al menos un episodio completo de manía con períodos de depresión grave. En el pasado, el trastorno bipolar tipo I se denominaba depresión maníaca.

 Las personas con trastorno bipolar tipo II nunca han experimentado un episodio maníaco completo. En lugar de esto, experimentan períodos de niveles elevados de energía e impulsividad que no son tan extremos como la manía (llamado hipomanía) Dichos períodos alternan con episodios de depresión.

Una forma leve de trastorno bipolar llamado ciclotimia implica fluctuaciones en el estado de ánimo menos intensas. Las personas con esta forma alternan entre hipomanía y depresión leve.

En la mayoría de las personas con trastorno bipolar, no hay una causa clara para los episodios maníacos o depresivos. Los siguientes factores pueden desencadenar un episodio maníaco en personas con trastorno bipolar:
  • Cambios en la vida como un parto.
  • Medicamentos como antidepresivos o esteroides.
  • Períodos de insomnio.
  • Consumo de drogas psicoactivas.
Síntomas del trastorno bipolar
La fase maníaca puede durar de días a meses y puede abarcar los siguientes síntomas:
  • Distraerse fácilmente
  • Poca necesidad de sueño
  • Deficiente capacidad de discernimiento
  • Control deficiente del temperamento
  • Comportamientos imprudentes y falta de autocontrol
La fase depresiva de ambos tipos de trastorno bipolar incluye los siguientes síntomas:
  • Tristeza o estado de ánimo bajo diariamente
  • Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
  • Problemas en la alimentación
  • Fatiga o desgano
  • Sentimiento de minusvalía, desesperanza o culpa
  • Pérdida de interés en actividades que alguna vez disfrutaba
  • Pérdida de la autoestima
  • Pensamientos de muerte y suicidio
  • Dificultad para conciliar el sueño o dormir demasiado
  • Alejarse de los amigos o las actividades que disfrutaba
Existe un alto riesgo de suicidio con el trastorno bipolar. Los pacientes pueden abusar del alcohol u otras sustancias, lo cual puede empeorar los síntomas y el riesgo de suicidio.

Algunas veces, hay una superposición entre las dos fases. Los síntomas maníacos y depresivos se pueden presentar juntos o rápidamente uno detrás de otro en lo que se denomina un estado mixto

Tratamiento de la bipolaridad
Los períodos de depresión o manía retornan en la mayoría de los pacientes, incluso con tratamiento. Los mayores objetivos del tratamiento son:
  • Evitar moverse de una fase a otra.
  • Evitar la necesidad de una hospitalización.
  • Ayudar a que el paciente se desempeñe lo mejor posible entre episodios.
  • Prevenir la autoagresión y el suicidio.
  • Hacer que los episodios sean menos frecuentes e intensos.
El médico primero intentará averiguar lo que puede haber desencadenado el episodio del estado anímico. Igualmente, puede buscar cualquier problema médico o emocional que podría afectar el tratamiento.
Los siguientes fármacos, llamados estabilizadores del estado anímico, se se usan primero :
  • Carbamazepina
  • Lamotrigina
  • Litio
  • Valproato (ácido valproico)
También se puede ensayar con otros fármacos anticonvulsivos.
Otros fármacos empleados para tratar el trastorno bipolar abarcan:
  • Antipsicóticos y ansiolíticos (benzodiazepinas) para problemas del estado de ánimo.
  • Se pueden agregar antidepresivos para tratar la depresión. Las personas con trastorno bipolar son más propensas a tener episodios maníacos e hipomaníacos si se les administran antidepresivos. Debido a esto, los antidepresivos sólo se usan en personas que también estén tomando un estabilizador del estado de ánimo.
Se puede usar terapia electroconvulsiva (TEC) para tratar la fase depresiva o maníaca del trastorno bipolar si no responde a los medicamentos.

La terapia electroconvulsiva utiliza una corriente eléctrica para causar una breve convulsión mientras el paciente se encuentra bajo el efecto de la anestesia. Es más efectivo para la depresión que no se alivia con medicamentos.

La estimulación magnética transcraneal (EMT) usa pulsos magnéticos de alta frecuencia que están dirigidos a las áreas afectadas del cerebro. Casi siempre se utiliza después de la terapia electroconvulsiva.

Fuente utilizada:
http://www.nlm.nih.gov/  
Trastorno bipolar