Trastornos del habla: Cofosis bilateral

Sordera
Es la incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos.


Grado de intensidad
Normoaudición: El umbral de audición tonal no sobrepasa los 20 dB. Es un oído que no sufre ningún tipo de pérdida auditiva.

Hipoacusia leve: Este tipo de pérdida puede hacer más difícil la comunicación, especialmente en ambientes ruidosos, pero no impiden un desarrollo lingüístico normal, es decir, no produce alteraciones significativas en la adquisición y desarrollo del lenguaje.

El grado de pérdida se encuentra entre 20 y 40 dB.

Hipoacusia media: La pérdida auditiva se sitúa entre 40 y 70 dB. El niño tendrá problemas para la adquisición del lenguaje, por lo que es necesaria la adaptación de una prótesis, así como la intervención logopédica.

Pero ha de tenerse en cuenta que, por norma general, podrán adquirir el lenguaje por vía auditiva.

Hipoacusia severa: La pérdida auditiva se sitúa entre 70 y 90 dB. Esta pérdida supones importantes problemas para la comunicación hablada y para la adquisición del lenguaje oral.

La voz no se oye, a no ser que ésta sea emitida a intensidades muy elevadas. Las personas con este grado de sordera necesitan el apoyo de la lectura labial, y para ellas, es imprescindible el uso de audífono y el apoyo logopédico para el desarrollo del lenguaje.

Hipoacusia profunda: La pérdida auditiva supera los 90 dB. Esta pérdida provoca alteraciones importantes en el desarrollo global del niño; afecta a las funciones de alerta y orientación, a la estructuración espacio-temporal y al desarrollo intelectual y del niño.

Será imprescindible el uso de audífonos o implante coclear, una enseñanza intencional y sistemática del lenguaje.

Cofosis: La cofosis supone la pérdida total de la audición. Si es de un sólo oido, se expresa cofosis unilateral, si es de ambos, se expresa cofosis bilateral.

Supone la ausencia de restos auditivos se sitúa por encima de los 120 dB, aunque en muchas ocasiones una pérdida superior a los 100 dB.

Implica una auténtica cofosis funcional. Sin embargo, la pérdida total de audición es poco frecuente.

Síntomas de alarma en los niños
  • No está interesado en los juguetes que hacen ruido. 
  • No presta atención a todo lo que está fuera de su campo visual.
     
  • Presenta un retraso en el habla.
     
  • El bebé que empezaba a gaguear a los tres meses deja de hacerlo al no percibir su voz ni la de los otros.
     
  • A los 15 meses ya se observan signos alarmantes en las sorderas profundas. El retraso del lenguaje es muy evidente y se instala un modo de comunicación visual y gestual.
     
  • En niños mayores, los síntomas de alarma van a consistir en una falta de atención en la escuela. Las confusiones fonéticas frecuentes, dificultades en el aprendizaje de la lectura y escritura son motivos de alerta y justifican un despistaje de la hipoacusia.
Otros signos y síntomas van a ser los derivados de los procesos infecciosos crónicos del oído medio como son la otorrea y otalgias recidivantes.

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Fuente: http://www.ferato.com/