Cofosis bilateral

La sordera es una de las discapacidades más mutilantes para el ser humano, motivo por el que en los últimos años se trabaja duro para paliar esta deficiencia. Debemos diferencias entre la sordera infantil y la del adulto,ya que la estrategia terapéutica difiere diametralmente.

No es objetivo de este capítulo establecer las causas, la clasificación ni el diagnóstico de la hipoacusia, pero efectuaremos algunas reseñas sobre estos temas. El 80% de las sorderas infantiles permanentes están presentes en el momento del nacimiento.

Según el grado, las hipoacusia pueden diferenciarse en leves (20-40 dB), medias (41-79 dB), graves
(71-90 dB) y profundas (>91 dB), y puede establecerse el término de cófosis para hipoacusias de más de 80 dB.

La actuación terapéutica dependerá, obviamente, de si se trata de un recién nacido, un niño o un adulto. Otro aspecto importante es la evaluación auditiva de ambos oídos, es decir, la presencia de cófosis en uno o ambos oídos, ya que también diferirá el tratamiento.

Ante un recién nacido que presenta cófosis, la hipoacusia profunda suele ser bilateral. El siguiente plan de actuación es válido también para sorderas diagnosticadas en la edad infantil y la adolescencia.

1. En el caso de afectación unilateral, es necesario ajustar una prótesis auditiva en el oído afecto e iniciar de forma temprana el trabajo logopédico de rehabilitación para conseguir un buen desarrollo del lenguaje.

En éste, como en todos los casos, el estrecho seguimiento por parte del especialista en ORL y el profesional rehabilitador es fundamental y obligatorio, ya que suele tratarse de hipoacusias progresivas.

2. En la cófosis bilateral, el tratamiento es, actualmente, indiscutible: el implante coclear.


3. En el caso de los adultos, existe un factor determinante para el tratamiento de la cófosis: el momento de aparición, ya que diferirá si la persona presentó un desarrollo del lenguaje aceptable, o por el contrario la cófosis apareció antes de la adquisición de éste.

En la cófosis unilateral de aparición tardía, con un lenguaje correcto, el primer paso consiste en procurar la adaptación protésica y valorar su rendimiento. Si éste es malo o nulo, está indicada la implantación
coclear.

4. Si la cófosis es bilateral, se procede al implante coclear. Hoy día se dispone también de otro dispositivo implantable para casos seleccionados de cófosis bilateral: el implante de tronco cerebral. Está aceptado para casos de neurofibromatosis 2, aunque es un tema en constante revisión y se están ampliando sus indicaciones.

Según su rendimiento, se evaluará más adelante la indicación del implante coclear. En el caso de la cófosis bilateral, se opta por el implante coclear o, en casos seleccionados, el de tronco cerebral.

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Sitio Web Fuente: http://otorrinos2do.wordpress.com/